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 (r)encontrer

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Qué maravilla es abrirse las puertas del mundo de las imperfecciones. Aquel mundo en el cual la técnica y las emociones se encuentran, dando aspectos, sentimientos, insospechables. El encuentro surge de repente, con formas que no podríamos imaginar porque al buscarlas solo podemos agarrar lo conocido. La abstracción es lo desconocido. No podemos adelantarnos para trouver, encontrar, esos movimientos. La exégesis, sola, no permite abarcar la abstracción. Se abre entonces un movimiento en el cual el saber, la técnica, necesitan unirse, arraigarse, con algo más. Las bellezas de los defectos y la belleza, los seres, el ser y el cuadro... se rencontre. Pero el encontrarse, no es solo una repetición, precisa de (r)encontrer.

Jean-Baptiste Garrocq